Pide y se te dará

Leelo!! quizá te identifiques...

Eso dicen: "Pide y se te dará" y es algo de lo que dudas hasta que sucede. Yo he pedido varias cosas a mi ser divino que llamo Dios (si si, suena religioso, pero yo abogo más por la fe y la espiritualidad que por la religión). En fin, estas son cuatro de las cosas que he pedido y que se me han concedido:

Uno. De niña deseaba, anhelaba, soñaba, con ser exploradora -aclaro: Dora la exploradora no fue la responsable porque ni siquiera existía-. Quería profundamente viajar, subir montañas, conocer animales, plantas, lugares diferentes. Vaya sueño infantil. 

Pasaron los años y sucedió lo que dice una de mis adoradas canciones (Real Love): 

"Todos mis pequeños planes y esquemas, perdidos como un montón de sueños olvidados". 

En fin, para no hacer el cuento tan largo, un día (8 de Diciembre de 2008) llegó a mis manos una carta. Me invitaban a participar con un proyecto para ganar un viaje a Chile y a España. 

Luego de superar mis temores y de unas vacaciones decembrinas bien invertidas, gané... y me fui de viaje :) Tal como lo imaginé, participé en una expedición y me convertí en la exploradora que tanto soñaba. 

Dos. En un momento de crisis emocional escribí lo siguiente: 

"Pero en serio, a veces me gustaría olvidarme de todo y de todos. Es más, sufrir algún tipo de amnesia como la que le inventé una vez a Adrian. Así estaría LIMPIA, como un niño recién nacido que comienza a llenar su mente. Así solo conocería y conservaría a las personas que el destino me permitiese, a las verdaderas, a las que realmente deberían estar en mi camino. Porque así lo escribe el destino, con memoria o sin ella [...] También me gustaría desahogarme ¡Estoy hasta el cuello de la maldita tecnología!... internet, Facebook, YouTube... en fin, estoy harta. Y triste a la vez porque me detengo y pienso "¿Cómo demonios me pasó esto?" Antes era feliz, le huía a la tecnología [...]"

Dos días después, perdí mi lap top en un camión. (ah! también fue un 8 de Diciembre)

Tres. De nuevo, un día escribí esto:

"Ah! otra cosa, me niego a aceptar que necesito de alguien... uff. No se de quien, pero, ¡Es cierto demonios!, necesito a alguien a mi lado. Jamás pensé requerirlo. Pero hace falta eso: volverme loca de amor (¿Por qué eso tiene que sonar tan telenovelezco? ¬¬ malditas telenovelas y programas comerciales). Creo que es eso. En realidad quiero a alguien a mi lado. A alguien genial que sea mi cómplice, que sea mi perfecto imperfecto. Pero más necesito admitir -y gritar- que lo necesito [...] Por otro lado, bueno, debo admitir que mi idea de estar con alguien lleva consigo un poco de, hmm... aires científicos. Ya sabes, experimentar. ¿Y después?, bueno, y después no quiero que pase algo como decirle al tipo "Ok, tengo todos los datos y experiencias registrados, yo te llamo si necesito aclarar algo, fue un gusto tener un objeto de estudio como tú, gracias por participar". No me gustaría eso...¿O sí?"

Días después, tuve mi primera cita con un chico inimaginable (no porque fuera o sea de ensueño, sino porque en ese entonces no sospeché que pasaría con él todo lo que ya pasó). Y si, lo vi como mi "perfecto imperfecto" y ahora lo digo limpiamente, sin autorreproches.  Yeah! 

Cuatro. Esta es la situación más actual que me ha pasado al respecto. 

Luego de superar un corazón "roto" (ja!) Me dije a mi misma: "Quiero conocer mucha gente (chicos), conocerlos sin compromisos. Quizá -muuuy quizá- encontrar a alguien mucho mejor. Quiero enamorar; sin involucrarme emocionalmente tanto como con este tipo; evitando dañar, desde luego. En fin, nuevas experiencias." (Ah, también llegué a la conclusión de que prefiero no casarme, mejor tener muchas parejas o compañeros -no simultáneamente y evitando falsas pasiones- es decir, conocer y vivir feliz -al menos los primeros días que suelen ser los menos problemáticos-). 

Como sea, hace una semana me encontré con una amiga de la primaria, hace años que no la veía. Ella me dijo que me presentaría a un amigo, luego que ya tenía otra cita para mí en puerta y otro prospecto en la lista. 

Es interesante como la vida se va acomodando en ciertas ocasiones. Recuerdo una frase de Paulo Coehlo, algo como "Cuando deseas algo de verdad, el universo entero conspira para que lo hagas realidad".

Así está este asuntillo, aunque pienso que también debemos hacer que las cosas sucedan. Tal vez, inconscientemente nosotros realizamos acciones que nos orillan finalmente a lo que queremos, quizá esa es la llamada "Ley de atracción", ya saben, "Pensar positivo". 

Recuerdo una frase:

"Let it be". 

¡Saludos extraños! :)

*Saraí simplona