Creo que esto ya no da para más. Quisiera que esto que te escribo fuera totalmente objetivo y que no te "dañara" de algún modo. La verdad, quisiera muchas cosas, muchas; que no me he atrevido a decirte con todas sus letras porque temo arruinar la situación. Pero bueno, una persona no puede durar toda su vida guardando todo lo que siente y desea...
Sabes que lo que más quiero en este momento es que estemos juntos libremente, que seamos novios, una pareja "normal" y feliz. Quiero pasear contigo, tomarte de la.mano, que tengas detalles conmigo, querernos, presentarnos frente al mundo sin importar nada, despreocupadamente, compartir algo de nuestras vidas. Lo sé, suena muy utópico y si te lo digo no es precisamente para exigírtelo. Solo expreso lo que quiero, quizá como un último escape de desesperación deseando que el maldito cosmos me lo dé ¡No sé!
Además, con todo lo que hemos pasado, con la historia dramática que comenzó siendo atractiva para mí y ahora aborrezco, con todos esos momentos, subidas, bajadas, dudas, inseguridades, estancamientos... es muy difícil que se logre algo como lo que deseo. Quizá yo deba aprender a aceptar eso y simplemente alejarme, seguir con mi vida. Quizá es mi error aferrarme a lo nuestro que ni si quiera estoy segura de que es.
¿Sabes? Eres buena persona, desde luego con defectos que no cualquiera tolera, que hasta a mí me han afectado, pero no me merezco esta situación. Qué más quisiera que todo se acomodara a la perfección para estar juntos, recomenzar... eso sería verdaderamente genial, comenzar como si apenas estuviéramos conociéndonos.
Pero lamentablemente es muy difícil. Como te digo, yo no me merezco esto, te quiero muchísimo y siempre serás mi primer amor, y ten por seguro que jamás te olvidaré, porque contigo he vivido tantas cosas. Pero, no merezco esto, no merezco esperar, cansarme, entristecerme, sentirme poco valorada en algunas ocasiones (como todas esas veces en las que repentinamente cambias nuestros planes o ni siquiera me avisas de ello, y yo me siento tonta, usada y abandonada). No merezco eso, no lo merezco.
Y podría decirte qué es lo que quiero, cómo quiero que sean las cosas, pero jamás me sentí con el completo derecho de pedírtelo, porque traté de entender con todas mis fuerzas que tu eres así; y lo entiendo, creí sobrellevarlo de la mejor forma. Además, decirte qué es lo que quiero podrías tomarlo como si yo te dijeras que cambies, cuando se que eso no te gustaría. Yo no soy nadie para decirte que cambies, no toda tu persona, pero si unas cosas que me hacen perder la confianza en ti.
Creo que los dos nos aferramos a esta historia que desde el principio parecía ir a un precipicio. Si no ponemos algo de nuestra parte, con verdadera fuerza y valentía, terminará directamente en el fondo. Pero, entiendo, quizá tu no eres así, de quienes aportan algo grande; quizá yo tampoco lo sea, porque mi confusión y mi duda sobre como debo actuar me paralizan. Quizá debo entender eso y darme cuenta de que nuestra historia feliz es imposible, pues desde el inicio ya estábamos dando un paso en falso.
Justo ahora me siento contrariada (recordarás esa palabra porque la escuchaste alguna vez de mi, y muchas veces me sentí así). No se que pase, no se si cumpla lo que digo de alejarme. Quería hablar contigo de frente, pero, tu nunca apareciste y eso me volvió a dar la señal de que yo no te importo lo suficiente como quisiera. Debí saber eso desde el momento en el que te pedí la carta que te escribí y no la encontraste ni volviste a hacer el esfuerzo por encontrarla. ¿Sabes? Quizá para tí era insignificante, pero ese detalle es muy valioso para mí, y viví engañada pensando que tal vez un día me darías la agradable sorpresa de que la habías buscado con esmero para enseñármela. Pero no, eso jamás pasó, y aunque le fui restando.importancia, hoy vuelvo a mirar hacia atrás y me doy cuenta de que es una de las cosas que tristemente me dicen que no me quieres lo suficiente como yo espero ser querida algún día para entregarme por completo.
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