domingo, 20 de septiembre de 2015

¡Ahí te encargo!

Yo se que la gente tiene resbalones, créeme, lo se muy bien... ¡Pero que esos resbalones no se concreten! Yo no quiero que me engañes, quiero que pienses en mí en ese momento y recuerdes lo que puedes perder por una tontería. Quiero que me pongas a mí primero, porque yo te estoy poniendo a ti primero, antes que a muchos.
Así que respétame también en ese sentido, porque... la verdad... si me hicieras algo así... me dañarías... mucho. Y sinceramente lloraría y me pondría triste, y si, también me recuperaría, pero ¿Luego de que? ¿De hacerme sufrir innecesariamente?



Tambaleando

Ahora entendí que así como eres tu conmigo puedes serlo con más personas, y yo no puedo reprocharte eso, porque así eres tu.
Entiendo que quizá yo no soy tan única, y ahora me cuestiono esa manía mía por querer serlo para alguien más cuando ni siquiera lo soy para mí misma. Esa manía de que alguien me vea totalmente diferente y me trate de la misma manera.
Sé que es lo correcto -alejarme-, pero no estoy segura de que este cariño (sin atreverme a decir amor) sea suficiente para soportar sin rencor alguno un tiempo a solas.
Es como si no quisiera despegarme de algo porque si me voy alguien mas ocupará mi lugar. Es como si quisiera apartar un asiento en el cine mientras salgo a comprar palomitas, y esperar que al regresar el asiento se encuentre aguardándome, intacto y cómodo.