domingo, 23 de diciembre de 2012

Continuando con el cierre de ciclos...

(Otra versión de los textos anteriores)

Si yo necesitara a alguien ¿Podrías estar conmigo? No me importa esperar un poco de tiempo, yo sé que tu
eres una buena persona, algo confundido, pero esas cosas son común en los humanos, y si tu me muestras que eres humano, yo puedo ver que hay esperanza y emociones.

Igual no pediré disculpas, porque estoy libre de culpas, no fingí, nos dí varias oportunidades, mostré interés, quizá, sí, muy a mi manera -que tal vez no todos comprendan, y no me molestaría contigo si tu tampoco lo hicieras- Te conozco un poco y se que no eres mala persona.

Lo único que espero y pido es que hayas sido auténtico. No importa si no podemos estar juntos, lo comprenderé. Quizá el uno no sea para el otro, pero por favor que todo lo que dijiste haya sido verdadero, no obligado ni fingido.

"Let it be" como aquella vez en la que hiciste que las cosas pasaran.

No tengas miedo, confía, porque ya ni tu reputación está en juego. Confía en que sus intenciones no son malas, cualquiera puede confundirse.

Igual seguirán viéndose, tarde o temprano, bajo comunes o extrañas circunstancias.

¿Qué es lo que quiero? Tal vez sólo estar juntos, y saber qué es lo que quieres tú. ¿Estás igual de confundido que yo?¿Tienes miedo?¿Me quieres a tu lado? Tampoco creo que esto acabe aquí ¿Habrás malinterpretado mis palabras? O más bien yo no me di a entender. Tal vez deberíamos hablar. Al menos eso siento que deberíamos hacer. Pero cuando te veo me olvido de lo que planeaba decirte. Por otro lado, ahora creo igual que antes que me evades porque no tengo nada que ver con tu imagen, más sí contigo. ¿Por qué no nos atrevemos a tomar el riesgo?¿Será que soy yo la que tengo que hacer algo?¿Eso será lo justo?
Los dos estamos en las mismas. Lo sé.
No sé si me esté ganando la locura en esto, si esto sea patético o inservible, si te estarás burlando. Quiero pensar que no, Porque el "otro tú" me demostró que no sería capaz de eso.

Me gusta tu perfil, en especial cuando fumas...pero odio que fumes. Me gusta tu nariz, con todo y que ha pasado por tanto y ha quedado chueca.

Y sólo pienso en estar contigo ¿Pensarás lo mismo? Me distraes maldito, pero me encanta distraerme contigo. Las otras cosas son las que están fuera de lugar, no tú. Porque podría pasar mucho tiempo pensando en ti. Pero las cosas intrusas me obligan a pensar en ellas.

¿Que hacer?, siempre esa pregunta. Supongo que siempre se contestará con un "deja que las cosas sigan su curso". No lo sé, pero desde ahora así será para mí.
En serio lo quiero. Y probablemente me acostumbré tanto a que quienes yo quería no me quisieran que pienso que esto no es la excepción. Pero, ya he llegado muy lejos, él sí ha estado ahí; y no quiero arruinarlo, pero tampoco sentirme culpable. En realidad, ahora que lo pienso, no hay culpables, y si los hubiera, no me importaría más que el ahora y el adelante.
"Qué alguien no te quiera como tu esperas no significa que no te quiera con todo el corazón" dijo Gabriel García Márquez.
Así que...dejaré que fluyan las cosas. Lo cual no quiere decir que me la pasaré esperando pasivamente, sin hacer algunos movimientos a mi favor. Es cuestión de retomar el rumbo, porque en realidad no se ha perdido; si "hubo" algo (que me consta, lo hubo), tendrá la enorme posibilidad de despertar. Estoy segura. De eso me encargo yo.
Y si cometo alguna tontería...¡Qué importa!. la vida está hecha de eso. Además, sería más tonto quedarse sin hacer absolutamente nada.
Andrés: te tendré. Aunque sea un capricho, una "urgencia", una locura, aunque sea lo que sea, estaremos juntos. Porque es algo que quiero; dure mucho o poco, aunque sea una "inexperta", aunque sea temporal, te quiero.

¿Sabes? no me importaría demasiado saber de tu parte que ya no te intereso, o tal vez si. Pero creo que me dolería más descubrir que nada de lo que me dijiste fue cierto. Me daría mucho coraje y lástima, y probablemente ya no confiaría en tí.

¡Al demonio todo! ¿Por qué perder mi tiempo quebrándome la cabeza en esto? Ya pasó, fue bueno, pero ¡ah! palabras clave: pasó y fue. Si él me quiere hará muchas cosas para estar conmigo, no es tan tonto como parece, y si me deja ir, la verdad, creo que si lo será, al menos por un momento. Porque hasta los más listos cometen tonterías.

Ya me dí cuenta de lo que es difícil aquí: esperar. Ahora en estas circunstancias me cercioro de algo: no soy tan paciente como creía. Y si lo pienso, si estuviera cien por ciento segura de que él volverá, no estaría así, y esperaría con calma. ¡Calma! yo misma se lo pedí, me doy cuenta de mis errores: hacerme la "difícil", decir justo lo contrario de lo que quería decir y de lo que pretendía que él comprendiera, aceptar el juego de la indiferencia y jugarlo.

¡Diablos! no quiero empezar a escribir cosas cursis pero... ¡Wow! esto es fabuloso, tú eres fabuloso. Son tantas cosas que decir que al final terminaré por no decir nada. Y pensaba confesarte varias cosas, como mis contrariedades o palabras que no eran serias, quería darte explicaciones; pero veo que eso a ti no te interesa, y al contrario de alejarte, sigues ahí, aquí. Has perseverado, hemos esperado demasiado, pero. creeme, tendremos nuestra recompensa. (Me encantas mensote)

Me quieres, lo sé. Me odias, te frustras frente a mis acciones...
...

No me vuelvo a enamorar (8) totalmente ¿Para qué?... Naa...¡Claro que me enamoraré!...pero esta vez de las personas correctas.

Ya te dí demasiado, y no me arrepiento de ello. ¿Por qué? porque es algo que decidí, que asumí desde el principio. Me di cuenta de que realmente puedo querer... eso es fabuloso y no cualquiera lo hace. No me arrepiento porque yo sí fui honesta, viví cosas nuevas, sentí cosas nuevas, me arriesgué (porque conocía a lo que me podía enfrentar y aún así hice lo que yo misma decidí) No me arrepiento porque en verdad la pasé genial, no todo el tiempo, pero eso también tiene algo de encanto: la vida está hecha de todo.

Ahora a lo que viene... hoy te soñé y ni siquiera te conozco...

He decidido algo así como "divertirme", simplemente pasar el rato con personas geniales que vaya encontrando por ahí... sin compromisos, sin enamorarme (esa es una regla primordial), pero enamorando. Y no es una acción rencorosa ni vengativa, procuraré no lastimar a nadie, seré cuidadosa, no le daré alas a nadie, y la regla más importante: no enamorarme. Seré objetiva, franca, directa...dejaré las reglas bien sentadas desde el principio... espera, hasta aquí tengo una no tan agradable sensación... eso no va conmigo... y aunque pretenda no dañar a nadie, se que si sigo estos preceptos, lo haré.
El hecho es que, como la pasé genial, quiero que se repitan las cosas buenas. Desde luego, no con la misma persona... quiero conocer gente, salir con amigos, conocer su mundo, adquirir experiencia, contarlo, experimentar. Con todo lo que ha pasado me he probado a mí misma muchas cosas: soy más fuerte, generosa y paciente de lo que imaginaba; tengo mucho que dar, asumo mis decisiones y sus efectos, las cosas no me afectan tanto como esperaba, no me amargué la vida por esto, al contrario, la valoré más, a ella y a quienes están en verdad conmigo.




domingo, 2 de diciembre de 2012

Si quieres decirlo todo... haz un blog y escribe en él

Crónica de una aventura semi tormentosa.

Primera decepción o señal de alerta (ahora olvidada):
Regresaré a las andadas, cuando sólo me importaban lo Beatles y los bazares. Cuando me olvidaba de lo complicado del amor. Cuando andaba por ahí queriendo hacer locuras y extravagancias. Eso hace falta.

Es raro ser correspondida. Toda una vida enamorándome en secreto, guardándolo, siguiendo sin ser seguida. Y ahora, aparece esta persona de la que no dudas, que dice y demuestra que te quiere, que le importas. Es totalmente raro. Pero ¿Quién dijo que lo raro es malo?

Perdóname por hacerte pasar esto, por ser una fría y una supuesta indiferente. ¿¿Pero qué me pasa?? Te evito, le huyo a esto, cuando deberíamos estar juntos. Falta defenderte, demostrarte que tienes un lugar sumamente especial en mí. Falta olvidarme de todos y sólo estar contigo. Falta ser cómplices, o más bien mostrar que lo somos.

¿Será que me cansé de "ser perfecta", que inventé algunas imperfecciones para remediarlo?... La perfección también aburre.

Es como si al estar frente a los demás fueras una persona en la que no confiaría mucho, pero al estar solos podría contarte toda mi vida.

Si voy a seguir con estas actitudes medio enfermizas (qué quizá tu ni siquiera pretendas) ¿Para qué seguir? ¿Cómo hacen los poetas para sobrevivir? ¡Viven embriagados, seguramente!  ¡Masoquistas! Parece que la intuición no me falla. Me lo hizo saber antes y adivinó. Ahora no debe ser la excepción. ¿Para qué agotarse? Lo que parecerá agotado es la frase "Si realmente te quiere hará todo por estar contigo"... Pero sigue vigente ¡Es cierto! Dejemos que batalle el niño, ¡Si se cree tan capaz de todo! Que pase penas, porque yo las valgo y las valdré.

¿Qué es lo que pretendes? ¿Qué quieres conmigo? Y no son preguntas a la defensiva, en verdad quiero saber. Antes creía que era yo la que tenía miedo. Pero ahora veo que eres tu quien siente eso. ¿Por qué no te atreves? Parece que ambos creemos que tenemos seguros al otro, y si la relación que pudiéramos tener fuera igual de estática que esto, mejor me reservo mis acciones. Somos las personas más incongruentes que conozco. Nadie hace nada. también hay desventajas en eso de pertenecer al mismo medio social. Nos creemos juzgados. ¿Sabes qué es lo que intuyo? Que tienes temor de acercarte. Esto puede deberse a dos cosas: Una, que prefieres tener algo sumamente seguro antes de acercarte a ello; o dos, que eres algo conformista e imaginas que por mí no tendrás que hacer un enorme esfuerzo. Si fuera algo así ¡Qué lastima! Porque no estarías dando algo grande por esto. También pienso que no te gusta estar solo, y no dejo de pensar que sólo quieres estar conmigo para cubrir esa necesidad de compañía. ¡A veces me desesperas!

¡Qué idiota! Arruinaste algo que ni siquiera había comenzado.

Saraí, deja de hacer tonterías. Tienes que resistir, y, en dado caso de que así sea, aceptar que no quiere nada contigo. Estoy segura de que él presiente que tu te portas diferente , aunque quieras disimularlo , él se da cuenta de todo. Sólo espero que sea para ponerlo en alerta. Es un descarado, no recuerda nada. Si le interesaras -por química ¡O por lo que quieras!- Te tendría siempre presente. ¡Qué idiota! (él) ¡Hasta él lo propuso!

Ok, esto es lo que harás: Primero, tómalo como un "pasatiempo" no como una urgencia, será el primero, pero no creo que el único. No temas perderlo, porque todavía ni siquiera lo tienes (por completo). No pienses en la probabilidad de durar demasiado -o poco- sólo disfruta el momento. Hazlo batallar, vuelve a ser la más deseada y siéntete así. Deja que él te busque, para pedirte perdón (si es que el muy idiota cae en la cuenta de su error), que te busque para salir o para platicar. Desaparece un rato de su vida, ponlo al filo del asiento, intrígalo. Dile algo lindo, pídele un favor y después actúa indiferente, como si esperaras más de él. Sabes que es débil y que no es lo que aparenta, sabes su temores. Obtén lo que quieras obtener, juega a tu manera, con tus reglas. 

¿Debo tomar tu desaparición como una falta de interés? y ¿Debo considerar esa falta de interés como una señal de que nada de lo que dijiste e hiciste era auténtico?

Hay esa maldita maña de no dejar que fluyan las cosas y lleven un rumbo natural. Esa maña de predecir, de imaginar, de planear. Y esa maldición, ese juego del destino o mal augurio de que nada sea tal cual lo especulo. Let it be, Let it be. ¡Espíritus chocarreros! (?) Ayuden a esta loca a relajarse, a olvidarse un rato, a apagar su cerebro. DIOS: en tí confío y confiaré, pongo todo en tus lindas manos.

¿Cuánto tiempo perderemos para conocernos y reconocer? Y en tu vida paralela quiero que me quieras al amanecer.
¿Cómo sé si lo que viste en mí no es lo mismo que te alejó? Y en mi vida paralela quiero convencerte que esto funcionó.
"Vidas paralelas" Ximena Sariñana

No se qué sentir, o más bien, no quiero que se malinterprete lo que siento como "resentimiento" o "rencor". Aunque...pensándolo bien... ¡Ok! Sí lo hay, pero no maneja mis acciones en este momento, ni tampoco lo que soy. Recurre a mí más bien un sentimiento de lástima, porque, si todo es cierto, no eres una persona ni íntegra ni capaz ni auténtica. Qué horrible tener que dejar lo que eres por mostrar una "cara linda" que convenza a todas. Qué lástima que no seas capaz de mostrarte tal cual para ser querido tal cual. Qué agotador invertir y dividir tanta energía fragmentada para dar sólo un poco a cada quien y no darse por entero a una sola persona. Qué lástima que no sepas ver las maravillas que tienes en frente o que no te atrevas a ir por ello con palabras limpias y acciones congruentes a ellas. Qué lástima que desaproveches algo que pudo hacer de ti algo mejor, o simplemente contribuir a tu felicidad. Qué triste que una persona arruine lo que sí es auténtico en ella o lo bueno de ella...

¿Sabes algo? Somos tan incongruentes, tan inseguros. Somos temerosos y unos masoquistas. Pero, en realidad, eso no me perturba. Porque si borro los adjetivos queda sólo una palabra que define todo y me encanta: Somos no es un "soy" ni un "eres", es un somos, y eso tiene mucho fondo...

Y quiero pensar que eres de esas personas que hacen cosas buenas que parecen malas, y no viceversa. Creo que no estás en muy buen punto, porque si es que lo que dices ("Te extraño") -y dijiste- es cierto, para mí hay dos opciones de lo que puedes ser: un tonto o un mentiroso. Tonto, porque si es que me extrañabas, pudiste haberme buscado, arriesgando un poco pero con suficientes probabilidades de que yo correspondiera igual. Pero también puedes ser un mentiroso. Porque por lo que has hecho, y no, lo que dices no tendría sentido, serían farsas y te convertirías en un incongruente total, sin quitar la patanería y la cobardía. ¡Oh! y agregando la lástima que sentiría hacia tí por eso.

Indiferencia letal...

No tengo perspectivas del amor, y si las tengo, no son muy buenas...tal vez nada buenas.

A nadie le importa, todos son indiferentes, porque todos sabían que sería temporal, menos yo. Y sigo resistiéndome, aferrándome a que todo fue cierto.

Parece ser que todos me quieren, pero a quien quiero es al que no quiere aceptar que me quiere.

El de la nariz adictiva...

(Cosas que pretendía decirte...)
¿Cuál es tu número?
Me trago mis palabras, tu eres la excepción.
A veces me porto tan caprichosa, pero es porque quiero aparentar que no soy débil frente a tí.
Me pones muy nerviosa.
Cuando me preguntaste que tipo de hombre me gustaría, quería gritar: ¡Tu!
No me gustaría presionarte, ni obligarte a nada, aceptaré sólo lo que tu quieras dar.
Soy una tonta, perdón.
A veces odio que tengas tanta razón, pero odio más comportarme como una niña caprichosa, y más aún sabiendo que tú lo sabes. No quiero volverme una histérica, quiero ser serena, escuchar antes de hablar, tratar de comprenderte y recibir lo mismo de tu parte.
A veces pienso que te caigo mal.
Cuando dijiste que no tenías lo que querías en cívica y ética ¿A qué te referías?

Y es que aveces soy muy rara. Tú me medio normalizaste. Pero suelo ser una persona poco entendible. No culpo a los demás. Si tu aceptas eso y tratas de entender, será el acto más noble que podrías hacer por mí.

Tu eres el método perfecto para ir contracorriente, defender con fuerza y seguir de pie.

¿Qué hacer?¿Será mi problema o el tuyo? Quizá necesites que alguien  te apoye, eso es, necesitas sentirte apoyado y acompañado, y saber que alguien está ahí para pasarte la tarea es una forma de sentirte así. Pero el problema está en que a mí no me gusta estar bajo las "órdenes" de alguien, bajo su "mando". Esto es raro para mi, es algo de lo que siempre evité hacer. Lo que te pediría al respecto es que no me pidieras nada y que me dieras espacio suficiente para ofrecerte y darte lo que yo quiera, confía en eso y no lo pidas, porque suelo confundir las cosas y lo podría ver como una exigencia, las exigencias no me gustan, me siento presionada con ellas. No me pidas nada, yo te preguntaré si necesitas algo y así me sentiré bien, sabiendo que lo que te doy es porque verdaderamente te lo quiero dar.

Como aquella vez en la que dije "No sé que diablos hice" Justo ahora sucede así: salir de la "zona de confort", hacer cosas que nunca has hecho y que no te imaginabas hacer. Cada acción tiene una reacción. Espero, espero de verdad, que esta sea buena.

Alguien digno de las canciones que dedique, alguien que me busque porque le intereso...

Te perdono, igual me serviste de experiencia , algo así como un "sujeto de experimentación" (ahora que lo pienso) Ya te agradecí, o bueno, a una parte de ti, que supongo es la falsa, así que, en realidad no agradezco nada verdadero. He de admitir que si tenía las esperanzas puestas en ti, no tanto en "nosotros", pero, algo me dice que puedes ser bueno, sólo que haces muchas cosas que te arruinan. Si pienso objetivamente me doy cuenta de que merezco algo mejor, y al parecer tu no entras en esos estándares. No se que pase por tu mente, nunca o supe en realidad. Pero me cuesta concebir que tengas que hacer lo que haces (desde mi perspectiva, fingir, jugar) para sentirte "seguro". Parecías buen tipo: respetuoso, divertido, inteligente, centrado...y me cuesta aceptar que alguien que aún teniendo hermanas y madre, sea así con las mujeres. Date cuenta de lo que pierdes, en serio. Y bueno, personas como tu no tienen conciencia, por lo que seguramente no le darás la importancia que merece a esto que escribo, y después te arrepentirás de no haberlo hecho. ¡Ah! Y te quiero, quiero al chico que conocí las primeras veces que salimos, pero, como me di cuenta de que él no existe, pues, prácticamente... no te quiero.

Mira, yo me doy cuenta de muchas cosas, no soy tonta. Sé que algo sucede entre tú y él. Y no, no es un reclamo ni nada por el estilo, no tendría porqué hacerlo. Pero lo que te voy a decir espero lo tomes como palabras de mujer a mujer. No eres mi gran amiga, pero en verdad siento que es un compromiso con la dignidad. Verás, te doy un consejo, tu decides si lo tomas... ten mucho cuidado. Sé que eres una persona lista, pero hasta yo creía que lo era y que no me dejaría llevar, y resultó lo contrario. No sé que tan lejos han llegado, pero tal vez a estas alturas pienses cosas como "no me importarán los demás" "yo puedo ver en él cosas que otros no"" Me aprecia porque me muestra su lado verdadero"...
Probablemente cuando empezaste a conocerlo te sorprendió el hecho de que fuera muy diferente a lo que muestra, te fascinó lo que conociste y tal vez hasta dijiste "wow, y yo que lo juzgué mal". Quizá lo que digo sean especulaciones, si no coincide con lo que te pasa, bueno, acepto mi error. Pero, si las personas como él siguen una estrategia, entonces creo que la sé. ¿Sabes? Últimamente te veo, y me identifico contigo, es como si me viera en un espejo: reacciones, actitudes, miradas... en fin. Te aconsejo que no confíes demasiado en él, sabe como jugar, como tratar a las mujeres, y si, "es" maravilloso, pero he descubierto que en él nunca se sabe lo que es verdad y lo que no. Se que es un buen tipo, pero algo tiene que lo hace ser así. Juega, no se lo toma en serio, si comienzas a darle algo, no creo que corresponda de la misma forma. Creo que mereces saberlo. No nos conocemos demasiado, pero yo creo que me he dado a conocer o suficiente para que sepas que no tengo malas intenciones ni es intromisión o chisme. Tu tienes la última palabra. Y bueno, quizá el no te interese demasiado o pienses que no te afectará tanto, pero yo pensaba lo mismo, me atraía el carácter riesgoso de la situación, el hecho de "ir contracorriente", de pensar que a pesar de todas él me había "elegido a mí"... y si quieres seguir en el juego, adelante. Podría decirse que con esto ya tienes armas y yo te podría apoyar, pero espero que por tí hagas una cosa: ten cuidado. A mi nadie me lo dijo y se que varias pudieron haberlo hecho, igual no me fue tan mal, luego entiendes que esas personas necesitan ayuda, las perdonas y la vida espera a ser vivida.

Ahora soy consciente de mi felicidad, y me doy cuenta de que no te requiero para serlo. En realidad, tu no eras el causante de ella, porque no estuviste ahí. Y con ello doy por hecho y compruebo que yo soy autora de mi propia felicidad.

Lo nuestro no estaba destinado para ser perfecto, y adoré eso desde el principio. Lo que pasó fue decisión mía, desde que yo te di la pauta para salir, desde ese instante yo entré en el juego...entré, no caí. Sabía a lo que me podía arriesgar. Es como si hubiera preparado a mi mente para este momento, y me siento orgullosa de eso. No me siento lastimada ¡En absoluto! Al contrario, estoy agradecida y se que vendrán cosas mucho mejores, lo siento. ¿Qué más decir?... Genial aventura.

Ya sé por qué sucedió, por qué hice que sucediera... siempre te vi tan imperfecto que me pareció genial. Lo tomé como un síntoma de autenticidad. Tu falta de vergüenza me hizo suponer que te mostrabas tal cual sin importar nada. Tu cara rebelde y malévola me hizo pensar que no aparentabas ser un ángel. Por eso dejé que entraras. Digamos que elegí el objeto de mi equivocación.

¿Sabes algo?...

...haré que te arrepientas de tu olvido, distracción o indiferencia voluntaria (en el peor de los casos)... Te diré, y te diré muuy en serio: te iba a abrazar, te iba a besar, te iba a morder los labios, quizá iba a ser un beso muuuy largo...pero ¡Lástima! lástima de verdad. El día era perfecto para nosotros dos, y tu lo desaprovechaste. Cuando yo digo algo es porque lo cumpliré, yo no estaba jugando al sugerirte que camináramos juntos. Para nada, si quiero decir algo, lo digo. Y quizá ya va siendo hora de ser franca de verdad. Muchas cosas no te las había dicho porque creía que no valía la pena decirlas, creía que podría arruinar el momento. Tal vez sea así, y si lo arruino o te hago sentir mal, de antemano te pido honestamente disculpas. Pero si, tengo que ser muy franca contigo.
Me importas, me importas muchísimo. Y odio cuando me haces sentir como una idiota. Odio cuando dices que harás algo y no lo haces. Odio pensar que sólo estás conmigo por conveniencia. Odio que los demás se sorprendan al saber que he salido contigo. Y odiaría de verdad que pensaran que he caído en tus juegos malintencionados tan supuestos por ellos. Odio que digan cosas malas de ti. Odio que no se den cuenta de lo que realmente eres. Odio que nuestros planes nunca funcionen. Odio que tenga que pelearme con el destino, pensando que él está equivocado y que pese a cualquier cosa debemos estar juntos. Odiaría demasiado que esto fuera una farza, que lo que me dijiste y me dices sea una mentira para llegar a un objetivo vacío. Odiaría que no me valoraras, que me tomaras a la ligera como un prospecto más que se conquista igual que todo el mundo. Odiaría que muchas cosas de las que haces fueran a propósito, sólo para darme lecciones o desquitar tu enojo (tristeza). Aunque en este último punto he de admitir que soy yo la que me reflejo. Y tal vez no veas nunca esto, tal vez no te lo muestre. No lo sé. Por un lado sé que es algo que no debo guardar, por eso lo canalizo por estos medios, pero por otra parte, odiaría que todo esto te haga sentir mal. Te conozco, y probablemente lo haría. Lo menos que quiero hacer es dañarte, y también es lo menos que quiero que hagan conmigo. Pero sería bueno que tu te enteraras, que supieras de la franqueza que suele salir de mi. Me gustaría que todo el mundo entendiera mi honestidad, sería más fácil decir las cosas que llevo dentro. Pero me gustaría mucho más que tu trataras de comprender. Comprende que no soy perfecta, que cometo errores y que mis intenciones contigo no han sido otras sino estar juntos, pero por malditas circunstancias que no logro entender las cosas no se dan. Y he esperado mucho, tú también, las situaciones (¿O nosotros?) nos hacen esperar. ¿Esperar qué? Si estoy segura que los dos sabemos que debemos estar juntos, que lo queremos así. Ambos lo sabemos.

*   *   *   *   *

¿Qué fuiste a hacer? Antes de cualquier cosa trataré de tranquilizarme honestamente y dejaré que tú hables. ¿Qué pasó hoy? Espero que no lo veas como un reclamo, sólo dime que pasó...
¿No te das cuenta? Parece que en realidad estás jugando. Yo te tomo en serio, pero parece que tu a mi no, seamos lo que seamos. No es la primera vez que me haces algo así, ni que me haces sentir como una completa idiota. Lo peor de todo es que se que terminaré perdonándote porque ¿Sabes? yo si te quiero, lo que te he dicho es cierto. Y todo lo que pasa me hace pensar que tu no me quieres como dices, no me lo demuestras. ¿Te has dado cuenta de todo lo que he hecho por ti? Quizá no, y supongo que no es tu obligación estar al tanto de todo lo que hago o dejo de hacer, ni de entenderlo. Pero aún así te lo diré. He rechazado a varias personas que me invitan a salir, porque recuerdo, TE recuerdo. No como una tortura que me haría sentir "culpable" si salgo con alguien más. Sino como una persona a la que he decidido entregarle algo de mí. Te he defendido, he ignorado a las personas que dicen cosas no muy lindas de tí. Y sabes que? a mi no me importa  e incluso me río por dentro de ellos algunas veces, porque están tan poco informados de lo que eres en realidad, de esa parte que yo he tenido el privilegio (así lo veo yo) de conocer.

*   *   *   *   *

Ok, seré muy franca. Te diré lo que quiero... quiero que estemos juntos, quiero aprender de ti, enseñarte. Quiero dejar de aguardar, quiero que los tiempos muertos que se nos han aparecido por varias circunstancias se conviertan en tiempos vivos. Quiero que seamos compañeros, compañeros de verdad. Cómplices. Quiero mostrarte mi mundo y que tu te sorprendas con él. Quiero que nos acostemos en el pasto visualizando cosas extrañas, futuras. Quiero que los demás se den cuenta de nuestra fortaleza: tuya al perseverar, mía al ignorarlos. Quiero que nos tropecemos, que discutamos, siempre con la idea de que no importa que tan grave sea, terminaremos de nuevo juntos y más fuertes. Quiero que me des un lugar, no un nombre, un lugar. Quiero que me respetes, porque de algo puedes estar sumamente seguro: yo lo haré.

Septiembre 13 (¿O 12?)

martes, 21 de agosto de 2012

Palabras que vagan

Genial, ahora me obsesionaré con las motocicletas rojas.



Probablemente eres un pretexto para mi rebeldía.



Raro (Tú). Y pensé que yo lo era. Espera, ¡Algo en común!

Y ella se fue a enamorar de él...

Del de la mirada clara y las acciones confusas. Del que hizo que casi corrieran a todo el grupo; todo por una travesura intrépida. Como él.
Se enamoró del extraño, del diferente (O tal vez así lo ve ella) Del que sabe escuchar y hablar, pero que ahora ha enmudecido. Del valiente y del temeroso que coexisten en él. Del irreverente pero noble. Del contradictorio y un tanto incongruente.

Y nadie lo notó, o no lo quisieron creer. Ella lo sabía. Parecía increíble que ambos pudieran estar juntos. Verdaderamente estar. Y por un tiempo no le importó, o fingió no importarle, o pudo más el entorno. Pudo, pero quizá no puede ni podrá.

Se fue a enamorar de alguien que al parecer no entiende ni siquiera lo que le sucede, o no lo concibe, tal vez por la genialidad del hecho, que ninguno de los dos alcanza a ver. O lo más raro: lo ven pero no lo toman...seres extraños, como su relación. Confusión, titubeo al caminar o parálisis; como si se estancaran en una de esas bancas y suelos en los que tanto pasó sin necesitar demasiado de nada: ni tiempo, ni magia, ni pasado, ni antigüedad. Sólo pasó.

Pasó.

viernes, 10 de agosto de 2012

Happiness is a warm gun


-Por eso... siempre cargo con esto...- Dijo él con su acostumbrada sonrisa tenue. Abrió su mochila disimuladamente para mostrarle el interior.

Ella asomó la mirada. Se sobresaltó ligeramente. Era casi increíble que llevara consigo ese artefacto; o más bien, que ella se encontrara tan cerca de un arma, probablemente cargada, cuyo dominio le pertenecía a él.
Lo miró con serenidad y sin rastro de temor. Él ya esperaba sus ojos sobre los suyos, como si aguardara con interés la reacción que aquello causaría. Seguramente habrán pasado muchas cosas por su cabeza; debía saber que al confiarle a ella dichas circunstancias él corría ciertos riesgos.

-Órale- exclamó ella. -¿Es real?- una risilla un tanto incrédula se le escapó.

La sonrisa chueca de él manifestó un estado más relajado.

- Sí. Mira ¿Quieres ver? Agárrala- dijo con su común actitud aventurada.

-Hmm, no no... ¿Por eso siempre quieres que vayamos a lugares tranquilos como este? ¿Dónde no puedan encontrarte?

- ¡Ja! Jamaaás. Yo no me escondo de nadie.

- Aaa, bueno...

Para entonces ella adoptó una certera decisión: el secreto revelado no la angustiaría. Lo supo aún antes, cuando vio el arma y después a él. Nada de lo que pasaba le preocupó. No tuvo miedo, confió en él. Se creyó  merecedora de pasar por un hecho tan emocionante y novedoso; se supo capaz de afrontarlo. Y por su mente atravesó la inquietante idea de que su relación estaría destinada al riesgo y al drama...


Saraí

domingo, 5 de agosto de 2012

Luces, cámara...acción!

Hey hey hey! comenzamos. Escribiré ahora que me agrada la actitud que tengo. La verdad es que soy nueva en esto. Ok no, antes escribía en otro blog, pero me dio por crear otro (así es, este), el cual tomaré entre mis brazos con ternura y lo criaré cual hijo que aún no tengo...jajaja (podrán encontrar de vez en cuando ese tipo de arranques en las siguientes entradas) disculpen.

Ok, sigamos. No los conozco, ustedes a mí tampoco. Así que ya tenemos algo en común. En mi otro blog...(ash! se fue la idea)...oh si! en mi otro blog solía mencionar a mis queridos lectores imaginarios. Supongo que también había quien leía lo que escribía y no era imaginario. Pero era encantador ilustrar en mi mente a mis lectores imaginarios: sentados en las butacas de un teatro o como si miraran una película en el cine. Al final, me llevaba uno que otro aplauso o ellos terminaban en un estado reflexivo por algo que habían visto o leído en mi blog. :)


Cómo sea, este es mi espacio, mío. Lo cual no quiere decir que no lo comparta! son bienvenidos y bienvenidas.  Las puertas están abiertas a comentarios, opiniones, críticas, consejos (aunque sin asegurar que los seguiré), ideas, palabras divagantes...en fin.

Otra cosa...no es una advertencia, pero sólo les digo que suelo ser cambiante (¿Quien no lo es?) Puedo "odiar" la vida o amarla -cómo lo hago justo ahora-. (Por cierto, la palabra odiar está entre comillas porque sé que a fin de cuentas termino amándola). No sé a que se deba este dinamismo mío; tal vez hormonas, tal vez naturaleza humana, tal vez aliens (?)...sea lo que sea, acabo de decidir que no le daré tanta importancia a dichas explicaciones, pues he aprendido que a veces muchas veces éstas sobran.

Saraí