sábado, 28 de diciembre de 2013

¡Tengo algo que publicar!...

... Y fue totalmente espontáneo.

Me ha pasado que cuanto menos busco, más encuentro. Se cruzan en mi camino circunstancias que no esperaba, que no imaginaba. A veces sale peor, a veces sale mejor (Hace poco resultó ser lo segundo). Una decisión hace la diferencia, los "¿Y si...?" se hacen presentes. La cuestión, aunque parezca trivial, está en el modo en el que respondemos a eso: podemos decir "No, para nada, jamás" o "¿Por qué no?". Y ahora me cercioro de que en todo lo dicho tienen lugar dos contrariedades (¡Saraí tenías que ser!), que son las siguientes: o esperas a que las cosas sucedan, o haces que las cosas pasen. Y como todo es relativo, supongo que ambas están bien, y que, nuevamente, forman parte del constante riesgo que representa la vida, si te vas por una u otra, igual será como lanzarte a un abismo de incertidumbre, dualidad miedo-emoción.

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, lo que pasa es que muchas veces por miedo o incluso por pereza, preferimos que las cosas pasen por si solas a ir y hacer que pasen. No vivimos la vida al máximo, muchas veces. Eso es triste, por eso yo trato de ya no hacerlo mas.
    Me gusto mucho este texto, es una gran verdad. Feliz año te deseo, aunque un poco después del inicio de año. Besos ♥

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus comentarios, por este y por todos los que escribiste el año que ya pasó. También te deseo lo mejor, ni si quiera te conozco en persona, pero te lo deseo de todo corazón :) Y es cierto, debemos hacer que las cosas pasen, no ser esclavos del destino, pues nosotros lo construimos. Aunque, me ha pasado que en ocasiones las piezas embonan perfectamente y cuando menos te lo esperas, recibes una sorpresa agradable. Es como si las cosas fluyeran con naturalidad. En fin, nuevamente gracias!!, y hasta luego! :D

    ResponderEliminar